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El histórico abandono de la reina Margrethe II sorprende a Dinamarca

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Copenhague – El histórico comunicado de renuncia hecho anoche por la reina Margrethe II (Margarita, en español) de Dinamarca durante su discurso de Fin de Año ha conmocionado a este país nórdico, que se encuentra entre la sorpresa y el reconocimiento a una monarca extremadamente popular.

La imagen de Margarita II, que dejará el trono tras 52 años el próximo 14 de enero en favor de su primogénito Federico, domina hoy las portadas de los medios daneses, con titulares sobrios aludiendo a su retirada de la jefatura de Estado y editoriales laudatorios hacia la monarca con más tiempo en activo.

“Hoy todos los daneses están asombrados”, escribe el conservador Jyllands-Posten, mientras el tabloide Ekstra Bladet habla de “impacto”: desde que Dinamarca se convirtió en monarquía hereditaria en 1660, ningún rey o reina había renunciado, y Margarita II había siempre asegurado que su labor era “de por vida”.

En el discurso, que dejó el anuncio para el final, la propia reina aludió a su edad (83 años) y a una reciente complicada operación de espalda para justificar una retirada que nadie esperaba, pero que se produce pocos meses después de que su nieto Christian, hijo mayor de Federico, cumpliese 18 años.

Según la cadena pública DR y el canal semiprivado TV2, la propia primera ministra, Mette Frederiksen, ha tenido que reescribir su discurso de Año Nuevo, señal de que no fue informada con demasiada antelación.

“Renuncia en un momento en el que ninguna otra casa real europea goza de mayor respaldo y respeto en su población”, escribe Politiken, el principal diario danés.

El liberal Berlingske habla de determinación “valiente” de alguien que ha sabido “crear una monarquía moderna e inteligente, relevante y amada por la mayoría de los daneses”, en contraposición a las de otros países europeos.

El 70 % de sus compatriotas apoyan la monarquía, y el 84 % tiene una imagen positiva de la reina y del príncipe Federico, según un reciente sondeo de DR.

“Gracias por un trabajo inestimable al servicio de Dinamarca”, escribió el exprimer ministro y actual titular de Exteriores Lars Løkke Rasmussen en la red social X (antes Twitter), donde los líderes políticos daneses agradecieron mayoritariamente su papel a la reina.

Potencial influencia en las otras monarquías escandinavas

La renuncia de Margarita II ha tenido eco en las vecinas Suecia y Noruega, donde se especula con que el inesperado comunicado podría tener repercusiones en sus monarquías, lideradas respectivamente por Carlos XVI Gustavo (77) y Harald V (86).

Según confirmó a la televisión pública sueca SVT la portavoz de la Casa Real de ese país, Margareta Thorgren, Margarita II informó personalmente de su decisión a Carlos XVI Gustavo antes de hacerla pública.

La asunción al trono de Federico X dentro de dos semanas convertirá además en reina a la princesa Mary, un hecho que ha sido ampliamente resaltado también por la prensa de Australia, su país de originorigen.

Tan solo 24 horas después del anuncio, Margarita II volverá a aparecer en público este lunes para festejar, acompañada del resto de la familia real, la tradicional recepción de Año Nuevo en el palacio de Amalienborg para los miembros del Gobierno y representantes de la Dinamarca oficial.

Una monarca adorada

Margarita Alejandrina Thorhildur Ingrid, nombre completo de la reina, disfruta de una amplia admiración, ha sabido mantenerse al margen de grandes escándalos y los que ha tenido los ha resuelto con naturalidad, incluso el serio revés que supuso que su esposo, el príncipe Enrique, fallecido en 2018, renunciase a ser enterrado en el panteón real en la catedral de Roskilde.

Enrique, que nunca había ocultado su insatisfacción con su rol y protagonizó varios desplantes públicos, causó un revuelo en agosto de 2017 acusando en una entrevista a su esposa de tomarlo por “tonto”, a la vez que afirmaba su amor por ella, y anunciando en señal de protesta su voluntad de ser incinerado.

Menos de un mes después la Casa Real anunció que el príncipe tenía demencia y que se retiraba de la vida pública, y en febrero del año siguiente, Enrique murió semanas después de ser ingresado por una infección pulmonar.

“Fue su elección. Era una persona libre. Y lo respeto”, expresó meses más tarde Margarita.

A su condición de reina discreta y próxima, Margarita suma otro punto a su favor: sus inquietudes artísticas, que incluyen desde los decorados y el vestuario de ballet, obras de teatro e incluso películas; al diseño de los monogramas de los miembros de la Casa Real o su afición por la pintura.

Y esa prolífica y duradera actividad es apreciada en Dinamarca, sobre todo por su condición de mujer, a pesar de que reputados críticos de arte hayan puesto en duda la calidad artística de sus pinturas, lo que no ha impedido que prestigiosos museos le dediquen exposiciones.

La monarca danesa también se ha atrevido a ilustrar “El Señor de los Anillos” de J.R.R Tolkien y a traducir al danés “Todos los hombres son mortales”, de Simone de Beauvoir, y la trilogía sobre la Caída del Imperio Romano de Stig Strömholm, además de diseñar la escenografía y el vestuario para una película de la plataforma Netflix.

Margarita II tiene dos descendientes, Federico y Joaquín, de 54 años, y ocho nietos.


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