¿Por qué es recomendable ataviarse de blanco en Año Nuevo?
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Usar atuendo de blanco en Víspera de Año Nuevo constituye una costumbre arraigada para numerosas personas, que adoptan este matiz como un emblema de sus anhelos para el período venidero.
La razón por la que se opta por esta elección se relaciona con la cultura occidental, donde el blanco representa la inocencia, además de la regeneración o un punto de partida novedoso. Por lo tanto, este tono también se aprecia en otras circunstancias, como los atuendos matrimoniales, o las aves blancas relacionadas con la tranquilidad.
Este constituye uno de los significados conceptuales por los cuales se emplea el blanco en Año Nuevo: para simbolizar la depuración de lo previo y una fuerza renovada de cara al nuevo ciclo, en el cual se ingresa “puro” al iniciar el año al llevar una indumentaria de este matiz. No obstante, también existe una justificación religiosa, aunque no vinculada al catolicismo, que tiene su origen en Brasil.
Muchos identifican el lugar de origen de esta tradición en la festividad de Reveillon que cada 1 de enero se celebra en Río de Janeiro. Allí, donde las festividades por Año Nuevo figuran entre las más intensas del mundo, cientos de miles de personas se sumergen en el mar ataviadas de blanco, un matiz que también es muy habitual en la ciudad brasileña de Bahía, donde su aplicabilidad, conjuntamente con el ritual de adentrarse al océano al comienzo de un nuevo período, están relacionados con los homenajes a Lemanjá, entidad umbanda vinculada con el mar que llegó al país vecino, y asimismo a la Argentina, a través de las costumbres de los esclavos africanos traídos por los colonos europeos.
¿Cuál es el simbolismo de otros colores para dar la bienvenida al Año Nuevo?
Dorado: es uno de los colores más apreciados en Año Nuevo, ya que la mayoría opta por alguna prenda en este matiz porque atrae prosperidad y felicidad. En Occidente y América Latina se le atribuye un significado de premonición favorable. En épocas pasadas, el dorado representaba el concepto de “nuevos comienzos” y, por su semejanza con el oro y el sol, se asociaba con la opulencia, los cambios, la eternidad y la vitalidad. Asimismo, en algunas culturas también se vincula con la fecundidad.
Azul: el azul atraerá serenidad y estabilidad. Además, se relaciona con la confianza y la sabiduría.
Rosado: el rosado simboliza el amor y la armonía, ya que es un color que transmite dulzura y romanticismo.
Morado: el morado es asociado con la espiritualidad y la creatividad. Además, se lo vincula con la transformación y la intuición.
Verde: el verde invoca crecimiento y prosperidad. Este matiz también está vinculado con la salud, el equilibrio y la renovación en tu vida para este nuevo año.