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(CNN) — Si eres de los que despiertan a toda la casa con sus ronquidos, es factible que sufras apnea obstructiva del sueño (AOS), un desorden potencialmente peligroso en el que las personas dejan de respirar durante 10 segundos o más en cada ocasión.
Esta enfermedad se ha relacionado con un menor tamaño cerebral, daños en el sistema de comunicación de la materia blanca del cerebro e incluso un riesgo tres veces mayor de fallecer por cualquier causa. Si no se trata, la apnea obstructiva del sueño incrementa el riesgo de hipertensión, enfermedades cardiacas, diabetes de tipo 2, depresión e incluso muerte prematura, según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.
No obstante, aunque seas un experto en ronquidos, es posible que no sepas que padeces apnea obstructiva del sueño a menos que alguien te hable de tus ronquidos nocturnos. Por eso es crucial que las parejas y los amigos dialoguen y motiven a los roncadores a buscar asistencia profesional.
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Pero ¿qué pasa si, además de roncar, tienes un síntoma inusual o poco común? Es probable que ni tú ni tus seres queridos sepan que estás en riesgo, y la enfermedad podría permanecer sin diagnosticar durante años.
“Más de 30 millones de personas padecen apnea del sueño en Estados Unidos, pero a menudo no se diagnostica o se diagnostica incorrectamente”, afirma el Dr. Raj Dasgupta, neumólogo y especialista del sueño, profesor asociado de Medicina Clínica en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.
“En realidad, se diagnostica incorrectamente con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres, porque las mujeres pueden no presentar los ronquidos clásicos y estruendosos que suelen presentar los hombres”, explica.
Estos son cinco extraños signos de apnea obstructiva del sueño a los que hay que prestar atención, según Dasgupta.
Sofocos nocturnos
Existen muchas razones por las cuales la gente puede sudar por la noche. Podría hacer demasiado calor, sobre todo con las persistentes olas de calor de los últimos años debido a la crisis climática. Ciertos medicamentos pueden provocar sudores nocturnos, al igual que el cáncer, los problemas de tiroides, la gripe y las infecciones bacterianas, y la aparición de los síntomas de la menopausia, según la Clínica Mayo.
Pero las investigaciones han evidenciado que alrededor del 30% de las personas con apnea obstructiva del sueño han reportado sofocos nocturnos, indicó Dasgupta.
“Como el cuerpo no recibe suficiente oxígeno, entra en un modo de lucha o huida de origen simpático, que desencadena los sofocos nocturnos”, explica. “La investigación demostró que las personas con AOS que tenían sofocos nocturnos también eran más propensas a tener niveles de oxígeno realmente bajos, además de tener apnea obstructiva del sueño”.
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Despertares recurrentes
Muchas personas se despiertan durante la noche para ir al baño. Esto puede ser debido a un exceso de alcohol, diabetes, edemas, hipertensión, ciertos medicamentos, embarazo, problemas de próstata e incluso a beber demasiados líquidos antes de acostarse, según la Clínica Cleveland.
No obstante,levantarse al menos dos veces por la noche para hacer pipí, un trastorno llamado nicturia, también puede ser un signo de apnea obstructiva del sueño, afirma Dasgupta.
“Un análisis encontró que alrededor del 50% de los pacientes con AOS presentaban nicturia, y observó que el tratamiento del trastorno del sueño reducía los despertares”, afirma.
A pesar de esto, en las consultas de atención primaria no se acostumbra preguntar sobre la micción nocturna frecuente en los cuestionarios de detección de la apnea del sueño, señala Dasgupta.
Rechinar los dientes
Rechinar o apretar los dientes mientras se duerme se denomina bruxismo, y también puede ser un signo de apnea obstructiva del sueño, dijo Dasgupta.
“Efectivamente, la ansiedad y otros factores pueden causar bruxismo, pero una causa común es la apnea obstructiva del sueño”, dijo. “Hay una teoría que explica por qué: las vías respiratorias se obstruyen y los músculos de la boca y la mandíbula se mueven para intentar liberarlas. No se ha demostrado, pero es una hipótesis interesante”.
La mayoría de las personas que rechinan o aprietan los dientes utilizan un protector bucal sugerido por su dentista para protegerse, pero éste no protege la mandíbula, explica Dasgupta.
“Así que una persona también podría desarrollar (disfunción) de la ATM, que es dolor en la articulación temporomandibular, y eso también puede dar lugar a otros problemas, como dolores de cabeza”, dijo.
Dolores de cabeza matutinos
Según Dasgupta, los estudios encontraron una relación entre padecer apnea obstructiva del sueño y despertarse con dolor de cabeza.
“Suelen ocurrir a diario o la mayoría de los días de la semana y pueden durar varias horas después de despertarse por la mañana”, dijo. “La causa de los dolores de cabeza no está bien establecida y puede ser multifactorial”.
Los dolores de cabeza causados por la apnea obstructiva del sueño no parecen provocar náuseas ni una mayor sensibilidad a la luz y el sonido. En cambio, parecen ser una sensación de presión en ambos lados de la frente que dura unos 30 minutos, según un estudio de junio de 2015.
Depresión, fatiga e insomnio
Algunos síntomas de la apnea obstructiva del sueño pueden enmascararse como problemas de salud mental, confusión cerebral u otros problemas del sueño, dijo Dasgupta.
“El sueño afecta a nuestra capacidad de pensar, reaccionar, recordar y resolver problemas”, dijo. “Especialmente las mujeres tienen tendencia a no declarar síntomas atípicos como insomnio, fatiga y depresión”.
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Si la apnea obstructiva del sueño te despierta, puede ser difícil volver a conciliar el sueño. Una persona puede sospechar que padece insomnio, sin darse cuenta de que un problema distinto puede estar desencadenando los despertares.
Los síntomas de la fatiga diurna incluyen falta de motivación para realizar las tareas cotidianas, falta de productividad en el trabajo, problemas de memoria y escaso interés por las relaciones sociales, explica Dasgupta.
También son signos de depresión, por lo que si los problemas de sueño no se plantean en una visita médica, la causa subyacente puede pasar desapercibida.
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