El congresista estadounidense Bob Menéndez enfrenta renovadas denuncias de soborno relacionadas con el gobierno de Catar

Nueva York – El legislador demócrata estadounidense Bob Menéndez, inculpado por la Fiscalía federal de delitos de cohecho en interés del gobierno egipcio, recibió este martes renovadas acusaciones relacionadas con el gobierno catarí.

Las autoridades cambiaron este martes la acusación contra el congresista y su cónyuge, Nadine Arslanian, imputados de percibir sobornos para “favorecer” a Egipto, para señalar que el legislador también actuó en desmedro de Catar a cambio de obsequios.

El congresista por Nueva Jersey fue acusado el pasado 22 de septiembre junto a su cónyuge y los empresarios que supuestamente le sobornaron: Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes, y posteriormente se le acusó de fungir como “agente extranjero” para Egipto.

En el nuevo documento se indica que la red de soborno abarca desde diciembre de 2020 hasta 2023, más de lo estimado inicialmente, y que Daibes buscaba “millones de dólares en inversión de un fondo con lazos con el gobierno de Catar”.

Entre otras cosas, se señala que Menéndez asistió con Daibes a un evento en Manhattan organizado por el gobierno de Catar y posteriormente el empresario le obsequió relojes de lujo de hasta casi $24,000 antes de insinuarle apoyar una resolución en el Senado favorable para Catar, que le beneficiaría.

En 2023, la Compañía de Inversión Catarí se involucró en una ‘joint venture’ con una empresa controlada por Daibes e invirtió decenas de millones de dólares en el proyecto, y Menéndez “continuó recibiendo dádivas” de esa empresa, como varias entradas para el premio de Fórmula Uno en Miami.

De igual manera, la Fiscalía indica que el congresista aceptó obsequios de Daibes sabiendo que este esperaba de él que “influyera en el proceso federal pendiente” contra el empresario, algo que “aceptó” e “intentó”.

El político se ha declarado no culpable de todos los cargos hasta ahora, como los otros acusados, y dimitió a la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores, pero de momento mantiene su escaño pese a los llamamientos de su partido a que renuncie. El juicio ha sido programado para el 6 de mayo de 2024.