Un cálculo computacional de dinámica planetaria sugiere que es factible que dentro del sistema solar se encuentren exoplanetas ocultos. El estudio, elaborado por la Universidad de Princeton en Estados Unidos, señala que la presencia de estos cuerpos externos podría explicarse por un “hurto” del Sol a otra estrella.
El informe del astrofísico Amir Siraj se fundamenta en dos recientes teorías sobre el comportamiento de cuerpos y astros en el espacio. La primera es que algunas estrellas nacen en agrupaciones, dentro de extensas nubes de gases y materia. La segunda es que existen planetas nómadas que no están vinculados a estrellas madre.
Siraj tomó estos dos supuestos para desarrollar el documento “¿Existen planetas terrestres espiando en el sistema solar exterior?”, que será publicado en The Astrophysical Journal Letters. Según sus cálculos, el sistema solar exterior podría albergar entre uno y tres exoplanetas con masas similares a Marte, o entre dos y cinco cuerpos con dimensiones similares a Mercurio. Estos objetos errantes, originarios de otro sistema, pudieron ser capturados por la influencia gravitacional del Sol e integrados junto con los otros ocho planetas, lunas y asteroides.
Los seis planetas de este sistema solar orbitan a ritmos matemáticamente armónicos
Ningún mecanismo desorganizado ha influido en la evolución de los seis planetas que giran alrededor de la estrella HD 110067.
Exoplanetas en el borde del sistema solar
Si los cuerpos extrasolares existen, se encontrarían a cientos de Unidades Astronómicas de distancia (Una UA equivale a la separación que hay entre la Tierra y el Sol). La posición propuesta por Siraj supera con creces la distancia de Plutón, estimada en 40 UA, y de Arrokoth, el “último cuerpo del sistema solar”, a 44 UA, en el cinturón de Kuiper.
La idea del límite del sistema solar cambia a medida que avanzan las investigaciones al respecto. Por el momento, se ha determinado que la heliopausa, el punto en el que el viento solar se conecta con el medio interestelar, marca “el final” del hogar de la Tierra. Los presuntos exoplanetas no interactuarían con los cuerpos conocidos, ya que estarían en los escasamente explorados confines del vecindario estelar.
El científico a cargo del estudio reconoce que hay mucho recorrido por delante para confirmar los posibles exoplanetas. El tamaño de los cuerpos, la distancia y su poca iluminación hacen que sea prácticamente imposible encontrarlos “por casualidad”, incluso con telescopios avanzados. En primer lugar, se deberán llevar a cabo simulaciones en supercomputadoras para determinar una probable posición en el firmamento y luego aplicar pruebas observacionales.
Nuevos cuerpos y telescopios
Amir Siraj estima que cuerpos con proporciones de Marte o Mercurio a cientos de UA podrían observarse si se emplea la tecnología del Telescopio Nancy Grace Roman. La NASA está trabajando actualmente en el observatorio, que será 200 veces más potente que el Hubble, para profundizar en el conocimiento de la materia oscura.
El avance de sistemas de observación de última generación ha impulsado las investigaciones sobre planetas errantes, un nuevo campo de estudio en la astronomía. En octubre de 2022, el Telescopio Espacial James Webb descubrió decenas de cuerpos “infantes” del tamaño de Júpiter que recorren el universo en pareja y que no están ligados a estrellas. Se les denominó Objetos Binarios de Masa de Júpiter, o JUMBOS por sus siglas en inglés.