Crítica: “The Iron Claw”, que representa la tragedia de los Von Erich, es uno de los dramas más desgarradores del año

La ambición excesiva del padre se convertirá en el sufrimiento trágico de los hijos. Eso claramente es el credo dramático de “The Iron Claw”, uno de los dramas más deprimentes de este año que ya se está proyectando en los cines de Puerto Rico. El drama del escritor y director Sean Durkin dramatiza la historia verídica de la familia Von Erich y como a pesar de ser un grupo de atletas talentosos, sus traumas personales literalmente limitaron su potencial en el mundo profesional de la lucha libre.

Aunque la película cuenta con muchas escenas dentro del ring, y una toma inicial deja ver que su director claramente quiere evocar a Scorsese en “Raging Bull”, las escenas más impactantes a nivel dramático suceden en la mesa de esta familia. Una de las más sorprendentes tiene al padre Fritz Von Erich (Holt McCallany) discutiendo abiertamente el orden en que tiene a sus cuatro hijos. Desde su preferido hasta el que él considera que menos potencial tiene para sostener el legado de la familia. El que MCCallany interprete esto con una naturalidad y libre de crueldad, logra que el momento sea aún más doloroso. Su personaje no es alguien abusivo de la forma tradicional. Lo que sí queda claro es que está totalmente ciego a la humanidad de sus hijos. Él solo ve éxitos y fracasos.

El gran acierto del filme es que la historia de esta familia alterna entre el punto de vista de Fritz y el de su tercer hijo Kevin, interpretado por Zac Efron, quien ofrece la mejor actuación de toda su carrera. Este es un personaje que ve los desafíos atléticos de la lucha libre como una oportunidad para crear más conexiones con sus hermanos. Efron transforma su físico para este papel, pero lo más impresionante es como logra tener la sensibilidad de Kevin a flor de piel. De todos los Von Erich, él es el único que tiene la valentía de pedir que su madre (Maura Tierney) proteja a sus hermanos de los golpes emocionales de su padre. Y la narrativa del filme muestra como esto se intensifica cuando Kevin forma su propia familia y tiene que lidiar con la responsabilidad de ser padre.

Aun con las actuaciones sobresalientes de todo el elenco principal, que también incluye a Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Lily James y Stanley Simons, la delicadeza de la dirección y la estructura del guion logran que “The Iron Claw” registre como un maratón de tragedias. La película nunca logra tener intensidad dramática. La narrativa se desarrolla lentamente mientras el sueño de un final feliz va muriendo lentamente. Lo que le da coherencia dramática a todo es el trabajo de Efron. Su escena final con sus dos hijos está destinada a romper el corazón del público.