Si hay un año que ilustra el abismo que hay entre los que pertenecen a la industria que produce cine y los que todavía pagan la taquilla para ver una producción en la pantalla grande, es este que está llegando a su conclusión.
Para la industria, el 2023 fue el año en que los modelos comerciales que funcionaron por la última década se derrumbaron por completo. Todavía son pocos los que pueden creer que ninguna de las apuestas de Walt Disney Pictures lograron sobrepasar los mil millones en venta de taquillas. No solo eso, un declive constante en la recaudación de filmes de superhéroes, tanto de Marvel como de DC. A eso se le suma una huelga que definitivamente levantó varias interrogantes nuevas sobre el futuro de la industria, como se dividirán los ingresos de las plataformas digitales y el uso de la inteligencia artificial. Sin mencionar como la agenda de producción y distribución definitivamente fue trastocada en más de una forma.
Para los que todavía consumen películas en las salas de cine, este pasado año parece haber sido uno de dejarse llevar por la nostalgia de artefactos de su infancia, con el éxito de taquilla indiscutible de “Barbie” y “Super Mario Bros”. Mientras que los que caen en la demográfica de “adultos mayores” dejaron saber que su dinero puede llevar a filmes como “Oppenheimer”, “Napoleon” y la novedosa adaptación de “The Color Purple” al tope de la taquilla.
Dentro de toda esta oleada de cambios hubo todo tipo de cine que ilustro el potencial artístico del medio en todo su esplendor. Como es costumbre para cerrar el año, aquí le hago entrega de las que a mi juicio representan lo mejor del cine que estrenó en Puerto Rico en el 2023.
10. “Asesinos de la Luna de las Flores”– Este filme gana su espacio en esta lista por el momento al final en que el mismo Martin Scorsese se enfrenta a su cámara con lágrimas en sus ojos. Esto sucede al final de la producción, pero es indicativo de la emoción genuina que carga el filme, lo cual la convierte en la película más volátil y emotiva de este cineasta en hace mucho tiempo.
9. “El Acuario”– Son muchas las cosas de la dirección poética, elegante y compleja de Glorimar Marrero que merecen ser celebradas. Pero resulta más que pertinente señalar como la directora convierte su filme en una plataforma para las actuaciones excepcionales de todo su elenco, en particular Isel Rodríguez, Magali Carrasquillo, Modesto Lacen y Anamin Santiago, aniquilando permanentemente los prejuicios que hay sobre lo que los actores locales pueden hacer frente a las cámaras.
8. “Godzilla Menos Uno”– La oferta de cine comercial más emocionante del año en esta ocasión le pertenece a Japón. El ingenio de esta oferta es que puede ser vista como la mejor ejecución de las convenciones de un filme que tiene al monstruo titular. Y a eso se le suma el ingenio de usar a Godzilla como una metáfora que le da múltiples lecturas interesantes y complejas al filme.
7. “Aire”- Un grupo de seres humanos imperfectos tratando de lograr algo perfecto por un solo momento en sus vidas.Esto es el centro emocional del drama encabezado por Ben Affleck, que es intensificado por las actuaciones de Matt Damon, Viola Davis y Jason Bateman. Al igual que Barbie no se trata realmente sobre el juguete titular, la dramatización de la historia verídica de cómo Nike entro en negocios con Michael Jordan registra como una oda a la esperanza de que no hay un límite de edad para alcanzar un sueño imposible.
6. “Érase Una Vez En El Caribe”– La ambición siempre ha existido en el cine puertorriqueño. Sin embargo, esta es la película que carga con eso y lo iguala con una ejecución divina que hace que su fusión de varios géneros cinematográficos registre como algo monumental para nuestro cine nacional.
5. “Spiderman Across the Spiderverse”– Las convenciones de cualquier género serán vitales siempre y cuando estén acompañadas de una ejecución artística impecable como la de este filme. Ninguna descripción hará justicia a la obra de arte que este equipo de producción ha logrado con la versión animada de la segunda aventura de Miles Morales en la pantalla grande.
4. “Maestro”– Otra historia de un amor accidentado, pero esta es plasmada en un lienzo expresionista cinematográfico innegable. El ingenio y la música de Leonard Bernstein pasan a un segundo plano y lo que se apodera de una película que está obsesionada con las transiciones visuales y el paso del tiempo, es el amor entre él y Felicia. La ejecución magistral de todos los recursos del medio logra amplificar el impacto de las interpretaciones excepcionales de Bradley Cooper y Carey Mulligan.
3. “Past Lives”– La historia de amor más contundente de este año la dirigió Celine Song. Con elegancia y sinceridad, la cineasta entregó un triángulo amoroso libre de manipulaciones y con una humanidad lacerante. Si hubiera justicia en Hollywood después de este filme debería haber una avalancha de roles protagónicos para la maravillosa Greta Lee.
2. “Oppenheimer”– La fusión de formatos y de puntos de vista para dramatizar eventos históricos trascendentales es algo que Christopher Nolan hereda directamente de lo que hizo Oliver Stone en “JFK” en 1991. Lo que hace que esta película sea trascendental, además de las interpretaciones espectaculares de todo el elenco, pero en particular Cillian Murphy, Robert Downey Jr y Emily Blunt, es como el director usa las técnicas cinematográficas que se reservan para un lienzo cinematográfico gigantesco y logra crear una intimidad emocional humana y visceral. Simplemente asombroso y logra darle vitalidad a un género que usualmente crea una distancia considerable entre los datos históricos y el público que va al cine a presenciar su dramatización.
1. “Barbie”– Un verdadero caballo de troya. Dentro del panorama del cine comercial, se suponía que esta película de la muñeca de Mattel fuera una tontería superficial. Bajo el ingenio artístico de Greta Gerwig y de Margot Robbie, quien es la productora del filme y la que tuvo la visión de seleccionar a Gerwig como guionista y directora.
La película es una sátira inteligente y ejercicio asombroso de lo que puede ser el expresionismo cinematográfico en un contexto comercial opresivo.