Connect with us

Bienestar

El dominio de los abrazos

El dominio de los abrazos
[ad_1]

Existen abrazos que sanan heridas, existen otros que tranquilizan; están los que festejan el amor y los que perdonan. Existen abrazos de bienvenida y de despedida, existen abrazos justos y otros intrusivos. Hay tantas variedades de abrazos que otorgamos, recibimos u omitemos y que a veces pasan desapercibidos en la rutina de la vida, pero que tienen un impacto significativo.

Ezequiel Franco presenció la mejoría física de su padre Alberto (86) a quien, desde hace dos años decidió abrazar. “Me crié en un ambiente rígido y exigente. No recuerdo de pequeño ninguna manifestación física por parte de papá, por eso me costó comenzar a besarlo. Pero transitando este último tramo de su vida, me obligué a cambiar. Nunca es tarde, desde hacía años tenía el deseo de expresarle cariño con mis brazos y manos. Y un buen día, como quien se arroja a la pileta de agua fría, me animé. Fue mágico”, relata.

Él se relajó, se mostró más feliz y sonriente y su enfermedad muscular, que venía avanzando, cedió levemente. En el primer abrazo, Ezequiel tuvo temor de que Alberto lo rechazara. Pero ocurrió lo contrario. Y en los sucesivos encuentros entre padre e hijo surgió una calidez desconocida, un tono afable y dulce en la comunicación y ese contacto piel con piel que ablandó sus corazones endurecidos.

“Antes me costaba ir a visitarlo. Hoy, en cambio disfruto de buscarlo cada viernes para salir a almorzar. Él espera con ansias la cita. Nos abrazamos al recibirnos y al despedirnos. Y este ritual nos hace bien. Incluso este acto me impulsó a animarme a abrazar a mis adolescentes que aún me observan sorprendidos”, concluye Ezequiel.

Señales al cerebro

El sistema de salud del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México), que proporciona servicios clínicos e investigativos, menciona a los abrazos como prácticas terapéuticas de curación y bienestar. Doctores y educadores explican que, cuando recibimos un abrazo, nuestra piel envía señales a la parte del cerebro encargada de procesar las emociones liberando hormonas (endorfinas) que ayudan a contrarrestar el estrés.

Afirmar también que, mediante estas prácticas es común que la presión arterial disminuya y, por ende, reduzca el riesgo de enfermedades cardíacas. Esto se debe a su efecto relajante al generar oxitocina, la “hormona del amor” que produce calma. Asimismo, colaboran en regular el sueño ya que disminuyen los niveles de cortisol en sangre aumentando la melatonina. Y algo no menor: en personas con enfermedades crónicas, el contacto físico que se da a través del tacto, puede incluso contribuir a reducir el dolor e incrementar su calidad de vida, fortaleciendo su sistema inmune.

La historia de separación y posterior reconciliación de Osvaldo y Beatriz fue marcada por el abrazo. Distanciados durante siete años, en un determinado momento, casi de manera fortuita, decidieron participar de un retiro. “Mi resistencia era total. No creía en nada”, dice este hombre rondando los 50. Pero ni bien empezó la jornada de trabajo nos propusieron escuchar al otro sin interrumpir ni opinar.

“Dentro de ese ambiente de silencio y consideración pude observar y comprender lo que nos había acontecido. Y descubrí en mí el deseo aún latente (aunque inactivo) de reencontrarme con Beatriz desde otro punto de vista. De inmediato brotaron las lágrimas en abundancia y nos abrazamos eternamente, lo cual lo dijo todo. Me aferré a esa vivencia y no quise soltarla nunca más”, narra Osvaldo.

Poco a poco llevaron a cabo un proceso difícil, de reconciliación entre ellos, pero también con sus propias historias pasadas. Beatriz, la niña consentida que había recibido mucha atención, pero “incapaz de amar profundamente” y Osvaldo el hijo rebelde de una familia numerosa, a quien nadie había abrazado y por tanto ajeno a ese lenguaje.

Ella relata que tuvo un gran despertar cuando pudo comprender que la frialdad o distancia de su esposo no era algo “que me hacía a mí”, sino que actuaba inconscientemente desde su herida. “Afrontar su dolor y ayudarlo a procesarlo nos reconectó”, explica. Confiesa que, lo que más echó de menos en los años de separación fue el abrazo de las buenas noches. “Mi cuerpo me lo pedía”.

A Osvaldo le sigue doliendo no haber podido abrazar suficientemente a sus cuatro hijos en ese periodo de separación. Por eso se emociona con cada abrazo que surge de manera espontánea hoy entre los seis. “Nunca me voy a olvidar el día en que él se mudó nuevamente a casa. Cruzó el umbral de la puerta y corrimos los cinco a su encuentro. No paramos de llorar. Seguimos necesitando ese contacto. No existe mejor manera de sanar, de expresar el amor, el perdón, el apoyo y la contención que el abrazo”, dice Beatriz.

“Los chicos entre jóvenes y preadolescentes, me lo piden de mil maneras y es de las cosas que más disfruto de nuestra cotidianidad”, finaliza este padre, quien se reconoce atravesando un periodo de sanación que lo va suavizando y regalando plenitud.

Fomentar el encuentro

El conocido periodista Andrés Oppenheimer estaría encantado de escuchar la historia de Ezequiel y Alberto y de Osvaldo y Beatriz. En su libro Cómo salir del pozo, donde analiza la epidemia de soledad que crece en el mundo, insta a los países a estimular el contacto físico y los espacios de encuentro cara a cara. Explica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este azote como prioridad mundial. Relata el caso de Finlandia donde se han multiplicado los espacios de contacto y encuentro en escuelas y centros cívicos con actividades recreativas (clubes de jardinería, talleres literarios, coros) fuera de hora.

“El aislamiento está acabando con las personas, desencadenando serios problemas cardiovasculares, deterioros cognitivos y todo tipo de adicciones. Y contrariamente a lo que se cree, son los jóvenes y no los ancianos quienes más solos se sienten”, dice Oppenheimer.

Alcanzar la profundidad del alma

Desde la bionenergética, el psicólogo Esteban Padilla explica el efecto terapéutico de esta práctica que desbloquea sentimientos antiguos guardados con candados en el fondo del alma.

“El abrazo no es cualquier encuentro. Se da desde la propia vulnerabilidad, porque el pecho, la panza y la pelvis son las zonas de mayor susceptibilidad del organismo. Es lo primero que protegemos en una situación de riesgo. Un abrazo es poderoso: activa lugares y sensaciones nuevas, produce un movimiento de energía, allí donde la palabra no llega. El cuerpo no miente. Un abrazo adecuado puede ser justo lo que el otro precisa sentir para que emerja -posiblemente con lágrimas- lo que estaba fuera de su conciencia”, asegura.

Padilla, director de la Escuela de Bionenergética, enfatiza la importancia de que esto se dé en un ámbito cuidado, para que lasujeto se siente confianza para desahogarse. “El abrazo actúa como regulador de emociones intensas que podrían desbordarse, contiene y da un marco”.

No invadir

Es muy habitual que, como progenitores, movidos por el amor inmenso que sentimos por nuestros hijos, nos precipitemos para prodigarles un fuerte abrazo. Pero cuántas veces ellos nos rechazan con un: “No te acerques, o no me toques”. El psicólogo Esteban Padilla considera que, en la vida cotidiana como en el consultorio, es crucial no invadir y aprender a preguntar qué quiere o necesita el paciente. Y abrazar únicamente cuando haya un pedido expreso. No antes.

En su recorrido personal, recuerda emocionado que fueron los abrazos recibidos los que marcaron un antes y un después en su vida. “Están grabados en mi memoria. Cuando toqué fondo y me encontré con los dolores más hondos de mi corazón, allí estuvo mi terapeuta abrazándome. Fue entonces que pude comenzar a sanar y encontrar un modo único de expresar lo que estaba herido. Poco a poco, me liberé del peso que cargaba mi cuerpo”, confiesa Padilla.

El tener que iniciar por uno mismo

Se ha hablado mucho del acto de abrazar y ser abrazados. Pero los expertos ponen la lupa en un gesto previo: la necesidad de empezar por uno mismo. Autoabrazarse, autoaceptarse y amarse como el primer paso de este eslabón amoroso.

Sostienen que, rodear nuestro propio cuerpo con ambos brazos hace que el hemisferio derecho del cerebro se una con el izquierdo logrando una sana integración del sentir y el pensar.

Padilla refiere a Gabor Maté, el médico canadiense especializado en adicciones y trauma, que no se cansa de repetir a sus pacientes que sepan que “se tienen o cuentan consigo mismos”. ¿Cómo? Abrazándose, validándose, queriéndose. Está convencido de que si nos seguimos mirando o tratando como lo hicieron quienes nos hirieron de pequeños (con falta de valía o deprecio) seguiremos perpetuando la herida. Como adultos, ya casi todo depende de cada uno.

Dolores Gutiérrez, quien acompaña psicológica y espiritualmente a moribundos, es testigo de estos ricos procesos de autorreconciliación y perdón. “Cuando una mujer o un hombre perciben que están a las puertas de la muerte, dejan caer sus corazas. No quieren perder el tiempo y, en muchos casos, comienzan a perdonar a sus padres, aceptar su pasado lo cual habilita luego poder decir ‘lo siento’ a sus familiares”.

Por última ocasión

Recuerda el caso de Ana quien pidió llamar a su hija con quien se había distanciado años atrás. Ese encuentro que terminó en llantos y abrazos y otro posterior que mantuvo con sus nietos (para expresarles el amor inmenso que no había podido trasmitirles) fueron la antesala de su adiós. Su hija y nietos la abrazaron por última vez, apoyando sus cabezas en su regazo, rodeándola con un manto de infinito amor. El vínculo quedó sellado y a los pocos días murió en paz.

“En estos 20 años de acompañamiento he podido comprobar algo maravilloso e intangible: que, al final de la vida hay mucha vida”, dice esperanzada.

Entonces manos a la obra. En esta Navidad, animémonos a abrazar soltando la razón, siguiendo la intuición y la maravillosa sabiduría que reside en nuestro cuerpo. Nunca es tarde para abrazarnos y abrazar. Sentir y dejar fluir. Sabiendo que al entregarnos recibiremos o regalaremos ese amor silencioso que va más allá de las palabras. Necesitamos de los otros, de sus brazos generosos y sus manos apacibles para caminar con confianza y en paz.


[ad_2]

Continuar Leyendo
Click para Comentar

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Bienestar

Edad Orgánica y Fertilidad: Descubre cuándo es el instante idóneo para ser madre

Edad Orgánica y Fertilidad: Descubre cuándo es el instante idóneo para ser madre

[ad_1]

La ocasión o la edad perfecta para ser madre será singular para cada paciente, fundamentado en que hay una colección de factores que están conectados y que tienen mucho que ver con qué tan dispuesta una se pueda sentir para serlo.

Desde características emocionales, físicas y económicas hasta médicas y sociales, cada uno de ellos, siendo singular, influye en el instante oportuno para convertirse en madre. Así lo resaltó la especialista en ginecología obstetricia Jamith Torres Ramos, quien compartió algunos ejemplos de lo que esto puede representar.

Un escenario plausible que indica que no es el instante propicio es sentirte emocionalmente lista para tener un bebé, pero carecer de la preparación médica necesaria, como en casos de diabetes o hipertensión descontroladas, o cuando se padece de sobrepeso. Otra situación podría ser enfrentar desafíos sociales, como llevar a cabo una carrera profesional extensa, incluso fuera de tu país, lo cual demandará apoyo adicional.

Ahora bien, ¿cuál es la edad biológica más apropiada para ser madres? Aunque hay mucha literatura escrita, la experta en ginecología informa, basándose en las guías del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos (ACOG, por sus siglas en inglés) por las que se rigen, es al término de la década de los 20 y al comienzo de la década de los 30 como la mejor edad biológica para ser madres. O sea, entre los 27 a los 34 años.

“El ACOG establece lo que se conoce en inglés como Advanced Maternal Age, que es la edad materna avanzada, que la reconoce a partir de los 35 años, que son las que suelen llamar ‘pacientes de alto riesgo’. Por ende, el cuidado entonces prenatal te va a cambiar a partir de esa edad. Así que la edad perfecta, biológicamente hablando, es entre los 27 a 34 y si buscáramos una edad promedio, sería los 30″, resaltó.

En fin, los índices de fertilidad van cambiando de acuerdo con la edad. Según la doctora Torres Ramos, la disminución mayor en la cantidad de óvulos ocurre al alcanzar los 35 años. Esta enfatiza que no solamente disminuye la cantidad de óvulos, sino que reduce considerablemente la calidad de ese óvulo en ser fecundado por el espermatozoide, para que pueda crearse y desarrollarse un bebé.

“Cuando nosotras nacemos, a diferencia de los hombres, nacemos con una cantidad de óvulos que vamos a eliminar en nuestra vida, que más o menos fluctúa entre los 20 millones. A los 37 años, en vez de tener 20 millones, tenemos 25,000 óvulos que vamos a ir eliminando mensualmente; eso es en cantidad, porque la calidad también se va a afectar. A los 51 años, es 1,000 óvulos que tenemos. Así que, vemos cómo exponencialmente la cantidad de huevos o de óvulos que nosotras tenemos va disminuyendo gradualmente mientras vamos adelantando en edad”,explicó.

Como subrayó la experta, los peligros de resultar encinta decrecen con el paso del tiempo, al cotejar las edades de 25, 35 y 40 años.

“A los 25 años, las mujeres tenemos un riesgo de quedar preñadas de 18 a 20 por ciento. Mientras que, a los 35 años ese riesgo de poder quedar encinta por mes es de 10 a 12 por ciento, y a los 40 años, el riesgo de quedar encinta disminuye a 7 por ciento”, destacó la ginecóloga, quien dirige el Women’s Health Institute, en la Torre Médica La Concepción, en San Germán.

Al haber cada vez más mujeres posponiendo su paternidad para cumplir con innumerables metas, previas a ese evento, no es de sorprender que se enfrenten a un diagnóstico de infertilidad y necesiten recurrir a alguna técnica de reproducción asistida.

“En una paciente antes de los 35 años, nosotros damos el diagnóstico de infertilidad cuando tú llevas 12 meses buscando bebés, teniendo relaciones en el momento en que tú sabes que estás ovulando, y que en un año no quede encinta. Cuando esta paciente ya tiene 35 años, ese lapso de tiempo lo reducimos a seis meses, y si esa paciente tiene 40 años, inmediatamente se procede con esa paciente, no vamos a esperar. Actualmente, el 19% de todos los embarazos son de pacientes de más de 35 años, y el 11% es en pacientes que tienen más de 35 buscando el primer bebé”, argumentó.

Si la mujer necesita recurrir a alguna técnica de reproducción asistida, debe ser referida a un ginecólogo endocrinólogo, quien ofrecería un cuidado más especializado. Al momento, algunas de las opciones disponibles son la inseminación intrauterina, fecundación in vitro, y la de intervención de terceros, que incluye: donación de esperma, donación de óvulos, subrogación tradicional o gestacional y donación de embriones.

Torres Ramos insistió en que cuando tienes más de 40 años, hay riesgos de presentar problemas genéticos, tales como: malformaciones congénitas debido a unas aberraciones o anomalías de cromosoma. Por tanto, según señala, el riesgo de tener un hijo con síndrome de Down es mucho mayor cuando se tiene más de cuatro décadas.

“Esto no significa que tú vayas a tener un bebé a los 40 y ese sea el caso, sino que son riesgos. Si comparo a una paciente de 28 años que no se cuida y una paciente de 40 años que tampoco se cuida, la paciente de 40 años tiene mayor riesgo de desarrollar o de tener un bebé con una anomalía cromosómica como el síndrome Down, que una paciente de 28 años bajo los mismos estándares. Supongamos que las dos pacientes se cuidan, una tiene 28 años y la otra tiene 40, toman ácido fólico, están en buen peso y todo superbién, la paciente de 40 años tiene mayor riesgo, por la edad que tiene, de tener un bebé con síndrome Down por el hecho de la edad”, explicó.

Asimismo, señaló que quedar encinta cuando se tiene más de 40 años, hay mayor cantidad de pacientes que tienen diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad, lo que se traduce a mayores complicaciones durante el proceso del parto.

“Aquellas que son hipertensas, tienen mayor riesgo de desarrollar preeclampsia y eclampsia. Cuando les da eclampsia puede hasta convulsar las pacientes. Con la hipertensión gestacional tiene mayor riesgode desarrollar una diabetes durante el embarazo, de que se les realicen cesáreas, presentan mayores riesgos de experimentar partos prematuros y hemorragias postparto, entre otros. No es porque tengan mayor edad, es por las condiciones que resultan de tener más edad. Es crucial que al orientar a los pacientes, siempre y cuando el ‘timing’ debido a la edad de la paciente lo permita, intentemos de controlarlos”, enfatizó.

“Con la intención de retrasar cada vez más el momento ideal para quedar embarazada, lo vamos postergando y, lamentablemente, para nosotras la edad ‘nos pisa los talones’, es una desventaja que tenemos”, expresó mientras se identificó con el tema, al tener que en un momento detener algunos de sus planes profesionales en medicina para lograr su anhelo de ser madre, lo que logró casi a los 38 años.

Aunque a algunas mujeres les toma unos pocos meses preparar su cuerpo para el embarazo, a otras les puede tomar más tiempo. Incluimos algunas medidas importantes que ayudará a prepararse para un embarazo lo más saludable posible.

Antes de quedar en estado, tener consulta con tu ginecólogo sobre la atención médica; tomar 400 microgramos (MCG) de vitamina B9 todos los días; dejar de fumar, consumir alcohol y drogas; evitar las sustancias tóxicas; tener una dieta equilibrada; realizar ejercicios; alcanzar y mantener un peso saludable; y mantenerse mentalmente sana.

[ad_2]

Continuar Leyendo

Bienestar

Perú comienza la venta de boletos en Machu Picchu

Perú comienza la venta de boletos en Machu Picchu

[ad_1]

Los boletos para el lugar histórico de Machu Picchu, en el sur de Perú, empezaron a ser vendidos desde este sábado en una nueva plataforma en línea, una medida que generó la oposición de algunos sectores relacionados con el turismo de la región del Cuzco.

Como anunció la ministra peruana de Cultura, Leslie Urteaga, los boletos se pusieron a la venta desde las 3:00 p.m. hora local por la plataforma tuboleto.cultura.pe.

Desde finales de diciembre pasado ya se habían empezado a ofrecer los boletos mediante la modalidad virtual en la página machupicchu.gob.pe y por la extranet de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cuzco.

Urteaga indicó este sábado que la medida se logró gracias al “trabajo intenso de la mano con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Ministerio de Ambiente, el Gobierno Regional del Cuzco y la Municipalidad de Machu Picchu Pueblo, así como organizaciones de la sociedad civil”.

”Hemos asumido que este desafío es necesario”, enfatizó antes de rechazar las afirmaciones de un sector de ciudadanos que afirma que este es un primer paso para privatizar el famoso lugar histórico.

Medios locales señalaron que ante el inminente inicio de la venta de boletos en línea se presentaron nuevas protestas de operadores y guías de turismo en diferentes zonas del Cuzco, incluso en el pueblo de Machu Picchu.

A pesar de estas protestas, las actividades turísticas se desarrollaron con normalidad, por lo que los visitantes pudieron acceder al área histórica sin problemas.

El Ministerio de Cultura confirmó que en la plataforma se comercializarán los boletos con fecha hasta el 31 de diciembre de 2024, mientras que 1,000 boletos se seguirán vendiendo diariamente de manera presencial en el centro cultural de Machu PicchuPoblado.

La capacidad diaria para este año en el lugar arqueológico ha sido establecido en 4,500 visitantes, aunque este “puede incrementar en fechas determinadas por la mayor afluencia”, acotó.

La noticia de que se planeaba vender las entradas a Machu Picchu de forma virtual ya provocó en diciembre pasado un enfrentamiento entre los encargados de Cultura de Perú con autoridades locales y habitantes del Cuzco vinculados directamente con el famoso lugar arqueológico.

Después de esas discrepancias, el ministerio detuvo la venta virtual hasta principios de 2024 con el propósito de cumplir con “un breve periodo de reconocimiento y familiarización con la nueva plataforma, en atención a la demanda del sector turístico formal”.

En la plataforma digital también se comercializan los boletos para el Conjunto Arqueológico de Kuélap, en la región selvática de Amazonas; las Líneas de Nazca, en la región sureña de Ica; y el Museo de Sitio y Conjunto Arqueológico Chan Chan, en la ciudad norteña de Trujillo.

Asimismo, el Recinto de Rescate y Complejo Monumental Belén, en la norteña Cajamarca; el Museo de Arte Italiano y el Museo Pachacamac, en Lima; y el Museo Nacional de Chavín, en la región norteña de Áncash.

[ad_2]

Continuar Leyendo

Bienestar

¿Por qué es relevante la enseñanza emocional?

¿Por qué es relevante la enseñanza emocional?
[ad_1]

A muchos adultos les cuesta darse cuenta de qué es lo que sienten o cuál es la emoción que los está invadiendo y, si esta emoción es potente, no saben como gestionarla ni canalizarla. Experimentan distintos grados de analfabetismo emocional: una incapacidad para entender y manejar las propias emociones y la dificultad para comprender las de otras personas.

Pero al igual que analfabetismo convencional (incapacidad de leer y escribir, debida a la falta de una instrucción elemental), es posible solucionar esta falta de capacidad para gestionar nuestros cambios y alteraciones de ánimo mediante una apropiada enseñanza de dichas capacidades, de acuerdo con los especialistas.

“Sentir siempre es válido y legítimo. Juzgar las emociones y reprimirlas impide vivirlas y acompañarlas de manera asertiva y conectada. Las emociones necesitan ser sentidas en el cuerpo para liberar la energía atrapada que llevan consigo”, explica Miriam Tirado.

Tirado (www.miriamtirado.com) es consultora de crianza consciente y ofrece conferencias, talleres y consultorías para ayudar a las madres y padres a conectar con sus hijos e hijas. En su nuevo libro, ‘Sentir’, invita a realizar un “viaje para aprender a acompañar nuestras emociones y las de los demás”.

VARIABILIDADES DE EMOCIONES

“La mayoría de nosotros no hemos recibido ni educación emocional, ni herramientas o recursos para saber qué hacer con lo que sentimos. Aun así, nos toca acompañar las emociones de nuestros niños, familiares o amigos. ¿Cómo podemos conseguirlo si ni siquiera sabemos qué hacer con las nuestras?”, señala.

Acerca del extendido analfabetismo emocional, destaca que una de sus raíces radica en que “cuando éramos pequeños, nadie nos enseñó qué podíamos hacer con lo que sentíamos”.

“Hemos vivido relegando, rechazando, ignorando y temiendo a nuestras emociones. No hemos tenido modelos de buena gestión emocional y ahora nos sentimos perdidos”, puntualiza.

En esa línea, cuando somos adultos “el contacto con los niños y sus emociones nos hace de espejo, despertando en nosotros todo aquello que en su momento no integramos ni vivimos de manera asertiva” y ese encuentro “es una oportunidad de oro para tomar consciencia de nuestras heridas y sanarlas” según explica.

Tirado propone “pensar en las emociones como si fueran las olas del mar que vienen y van. Nada es permanente, las emociones tampoco” enfatiza.

ILUSTRACIONES DE ANOMALÍAS EMOCIONALES.

“Es muy común que madres y padres se desborden emocionalmente cuando sus hijos están desbordados porque están cansados o enfadados. El adulto se enfada tanto o más que el niño, porque no es capaz de gestionar y canalizar lo que siente de una forma responsable y adulta”, explica Tirado.

Añade que “los desencuentrosemotivos afectivos son frecuentemente las razones por las cuales se separan tantas parejas. Los integrantes confiesan que no se siente comprendidos ni acompañados afectivamente por la otra parte en los momentos de dificultad. Esto ocurre porque muchos adultos no sabemos apoyarnos emocionalmente”, según esta escritora.

“Nos duele tanto cuando observamos a nuestros seres queridos sentir enojo, melancolía, temor, o cualquier emoción que nos resulta incómoda que en lugar de empatizar y conectar con lo que está sintiendo, tendemos a negar, mirar hacia otro lado, quitar importancia o reaccionar de maneras que no ayudan a la persona a la que supuestamente deseamos acompañar”, destaca.

EL PRIMER PASO

Interrogada por EFE sobre qué pasos concretos podemos dar para solucionar nuestro analfabetismo emocional, Tirado sugiere iniciar preguntándonos, cada día en algún momento: “¿Cómo estoy? ¿Cómo me siento? ¿Puedo identificar la emoción que ahora estoy experimentando?”.

Este ejercicio cotidiano “implicará que tengamos algún momento al día para auto-escucharnos, para detenernos unos instantes, respirar profundamente y dirigir el enfoque hacia nuestro interior”.

“Solamente podremos percatarnos de lo que nos ocurre si nos atrevemos a escucharnos, a mirar hacia dentro, sintiendo que somos merecedores de nuestra propia atención”, indica.

“El motivo por el cual muchas veces no lo hacemos es porque nos relegamos al último puesto, considerando que primero están los demás, y en última instancia, nosotros. Por eso, necesitamos establecer como práctica diaria y natural el saber cómo nos sentimos y qué necesitamos”, concluye la autora.


[ad_2]

Continuar Leyendo

Tendencias