(CNN Español) — Multitudes de televidentes estarán sintonizando este lunes lo que se ha convertido en una de las tradiciones principales del 1 de enero: el Show de Año Nuevo de Viena, que interpreta algunas de las composiciones más reconocidas de la estirpe de músicos austríacos Strauss y otros contemporáneos.
El espectáculo comenzó a llevarse a cabo en la década de 1930, pero las bases en las que se apoya su popularidad son muy antiguas.
Austria fue hogar de algunos de los compositores más ilustres de música clásica: la lista incluye, además de la familia Strauss –que desempeña un rol clave en el espectáculo-, a nombres como Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn. Allí también desarrolló su carrera Ludwig van Beethoven, nacido en Alemania.
La música de la dinastía Strauss
La Orquesta Filarmónica de Viena llevó a cabo su primer concierto en 1842. Sin embargo, según la narración de la institución, fue décadas después cuando adoptó como central la música de la familia Strauss, otro de los fundamentos del espectáculo de Año Nuevo.
El más afamado de la estirpe fue Johann Strauss II, reconocido en su momento como el Monarca del Vals y autor de obras como El Danubio azul. También sobresalen las figuras de su padre, Johann Strauss, cuyas creaciones son interpretadas en el evento del 1 de enero, y de sus hermanos Josef y Eduard.
“Durante un largo periodo de tiempo, la Orquesta Filarmónica pasó por alto en general la música más ‘vienesa’ jamás escrita. Probablemente los músicos no deseaban poner en riesgo el ascenso social que habían experimentado con la introducción de los conciertos filarmónicos al asociarse con la ‘música popular’. Esta actitud hacia la estirpe Strauss solo cambió paulatinamente”, relata la orquesta.
Un factor determinante para esta transformación, señala, fue el respeto de grandes compositores como Franz Liszt y Richard Wagner por el trabajo de los Strauss y los encuentros directos de la orquesta con el compositor de valses y operetas más popular del círculo, lo que les permitió ver el alcance de su música.
El relato del Show de Año Nuevo de Viena
La primera edición del espectáculo tuvo lugar cuando Austria se hallaba bajo el dominio de la Alemania nazi, el 31 de diciembre de 1939. “En medio de la brutalidad, la dictadura y el conflicto armado, en un momento de inquietud constante por la vida de los miembros y sus familias, la Orquesta Filarmónica envió una señal ambigua: los ingresos netos de un concierto dedicado a composiciones de la estirpe Strauss que se interpretó el 31 de diciembre de 1939 se donaron íntegramente” a una campaña nacionalsocialista de recaudación de fondos, relata la Filarmónica de Viena. Dos años después, en 1941, se llevó a cabo un evento titulado Espectáculo de Johann Strauss, el 1 de enero.
Un personaje clave en esta etapa fue la de Clemens Krauss, quien dirigió los espectáculos hasta el fin de la guerra y desde 1948 a 1954, tras una prohibición de dos años impuesta por los aliados.
El espectáculo continuó llevándose a cabo en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial hasta llegar a una nueva etapa en 1979, cuando quien iba a dirigir la edición de 1980 debió cancelar su participación por problemas de salud. La Filarmónica decidió entonces seleccionar a un director internacional que estuvo seis años al frente del espectáculo y desde entonces se decidió escoger cada año a un director diferente (aunque muchos de ellos han repetido).
El Show de Año Nuevo es posiblemente el más reconocido de la Filarmónica de Viena, que posee una agenda variada. Anualmente ofrece más de 40 espectáculos en Viena, incluyendo el Concierto de una Noche de Verano en el Palacio de Schönbrunn y su actuación en el Festival de Salzburg. Desde principios del siglo XX, la orquesta también ha iniciado giras mundiales y ha ofrecido más de 50 espectáculos fuera de Austria.
Su presentación del 1 de enero se retransmite en más de 90 países, según la Filarmónica.
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