¿Puedes filmar en una actuación de ballet? ¿Puedes ingerir alimentos en medio de una obra? Cada auditorio tiene su funcionalidad y, por ende, sus normas fundamentales para cada “espectáculo”. Es por esta razón que, para una disfrute total de todos en el público, los controladores de escena o “stage managers” incentivan a la ciudadanía a entender qué está permitido hacer y qué no a la hora de asistir a un “lugar de eventos”.
Según informaron , desde la epidemia del COVID-19 el público ha incrementado su apoyo a todos los proyectos de entretenimiento, que incluyen música o teatro. Sin embargo, en algunas ocasiones desconocen las reglas del evento que están respaldando. “Los espectáculos han cambiado y evolucionado de muchas maneras. Antes se tenía como experiencia tradicional, un contenedor seguro, donde había esta cuarta pared y tú no interactuabas con los actores en escena. Ahora es otro tipo de experiencias, pues le dan la oportunidad al público a tener o asumir comportamientos que no necesariamente van a la par con lo que están viendo”, señaló Jack Marie Ortiz, quien se ejerce como controlador de escena en Puerto Rico.
Pero, ¿Qué se debe saber antes de adquirir el boleto? En una charla con varios “stage managers” de Puerto Rico, estos fueron los puntos más relevantes: tipo de “lugar de eventos” y espectáculo, uso de celulares, normas de vestimenta y puntualidad.
“Cuando vamos al coliseo, podemos tener el celular sonando y no hay problema, pero si te metes a la sala experimental… es difícil escuchar un reguetón”, explicó entre risas Jack Marie.
Si el espectáculo es un concierto, es probable que el uso del teléfono celular no incomode e incluso llegue a formar parte del show. Sin embargo, si se trata de una obra teatral o un recital, sacar este dispositivo no solamente molestará al resto del público, sino también a los actores o bailarines en el escenario.
“Cada proyecto va dirigido a un público y deben identificar el proyecto para así saber qué tipo de relación pueden tener como público con lo que está pasando”, añadió Aníbal Rubio, controlador de “Cuca Gómez”.
Del mismo modo, las normas de vestimenta son una “advertencia” bastante recurrente en las salas.
“No todo el mundo sabe que, en el Teatro Tapia, aunque estés en medio de un ambiente turístico, no está permitido entrar en pantalón corto”, indicó Jack Marie, quien aseguró que en muchas ocasiones asume el rol de intermediaria en estos casos.
Los expertos mencionaron la nueva modalidad de los cantantes de establecer un “código de vestimenta” ya sea con solo el uso de tenis o un color determinado. Para ellos, estas singulares situaciones pueden hacer pensar al público que en todos los “lugares de eventos” es igual.
“No está en mí como controlador de escena. Es la administración, el teatro tiene esas reglas y el público olvidaasesorar y prepararse para la sala que van a visitar” mencionó la especialista.
“Es por falta de conocimiento. En ningún lugar, excepto en la puerta del teatro, te dicen, no se permiten chanclas”, añadió Julio Ramos, regidor de la actriz Marian Pabón.
Otra de las circunstancias que expusieron fue la puntualidad. Aunque comúnmente se hacen chistes relacionados con “siempre llegar tarde” como la expresión “hora de Puerto Rico”, el no llegar a tiempo a un evento puede causar incomodidad tanto en el público como en el escenario.
Por ejemplo, en una sala sinfónica, el protocolo es uno “sinfónico”, lo que significa que nadie entra a la sala hasta que se haya completado el acto que esté ocurriendo en ese momento. “Uno no quiere interrumpir la pieza para acomodar al público, y no alterar la experiencia del que llegó a tiempo”, dijo Jack Marie, quien se destaca en este tipo de salas.
“En nuestras manos está dar llamadas en sala previo al inicio del espectáculo, para que lleguen a sus asientos y mantengan sus teléfonos en silencio, pero no necesariamente el público responde en esa manera”, lamentaron.
Además, coincidieron en que la posición más compleja es llamar la atención a quienes utilizan los celulares para transmitir en directo por las redes sociales.
“Muchos están 45 minutos con el teléfono encendido, grabando… si entro a intervenir es peor, porque interrumpo más la escena, que dejando que se grabe”, contó Julio Ramos. “Como en los conciertos se permite… piensan que en un evento teatral lo pueden hacer. Pero si no se advierte antes…”.
Proponen posibles soluciones
Para cada problema, hay una solución, y para los regidores, el remedio está el informar las normas desde que se promociona un evento hasta que se compra el boleto.
“La producción debe informar a través de los comunicados de prensa y el venue debería darlo a conocer al comprador”, sugirió el también productor, Julio Ramos.
Según indicaron si el recinto logra informar con anterioridad sus normas, el público pueda ir con previo aviso de la expectativa del evento.
De igual manera, para el regidor de escena “El Omar”, otra alternativa podría ser coordinar con las empresas encargadas de la venta de boletos para que, a través de los correos electrónicos, llevar información “un poco más específica” sobre los eventos.
“Deseamos llevarle la mejor calidad de espectáculo de entretenimiento al país y sus visitantes”, concluyó Jack Marie.